Somos

NUESTRA HISTORIA

P R I M A L nace en 2015 en Bogotá, Colombia con el propósito de honrar el noble oficio del tejido como un arte ancestral, creativo, próspero y abundante. 

Nuestros abuelos paternos fueron tejedores por más de 40 años. Esta fuerza nos inspira. Somos un impulso de un nuevo-antiguo aliento, de algodones, lanas, manos, paciencia, urdimbre, trama, costura, consciencia social y ambiental.

El tejido ha sido una manifestación de uso y cultura para la humanidad. Las tramas, las texturas y los colores simbolizan la vida, el camino, el ser. La velocidad con la que va el mundo nos ha desconectado de las artes manuales primarias. Nuestro propósito es ofrecer el tejido artesanal como una alternativa integral, cuidando la relación entre materia prima, creadores y consumidores. 

NUESTRO PROCESO

Trabajamos con materiales Colombianos de prácticas ecológicas sostenibles. El algodón es de Cauca y Santander. La lana de Sutatausa y Boyacá. 

Tejemos en telares artesanales con familias que aman y cuidan el oficio de la tejeduría. El telar ha sido el motor de impulso, cada vez que urdimos, una nueva historia se recrea; al tramar cada hilo, color y diseño crea un nuevo universo. Las posibilidades son infinitas.

La dedicación, paciencia, atención plena, buena energía y creatividad son las cualidades que materializan piezas con diseño y calidad. 

Al salir del telar nuestras piezas pasan por procesos creativos como la costura, el macramé, el cardado, el almidón y decorados finales. 

NUESTRO EQUIPO

Camilo y Carolina son  el corazón de este proyecto, hermanos, artistas, artesanos, con las manos en las acciones que cuidan y potencian el arte y la vida.

En el telar contamos con el regalo de tener varios colaboradores. Primero nuestro papá, quien siguió este legado familiar. También Don Carlos, un tejedor que trabajó con nuestro abuelo. Luego, Jose, un joven tejedor, artesano y campesino, que teje en los telares artesanales más antiguos.

Las hilanderas de Sutatausa hilan la lana y la tiñen con tintes naturales. En su mayoría son abuelas campesinas, llenas de ternura y sabiduría.

En la confección  tenemos la mano amiga de Janeth, una mujer madre y abuela emprendedora, carismática y siempre divertida.

En nuestro taller central trabajamos ensamblando todas las manos del equipo, cuidamos de los detalles finales, comunicación, administración y distribución de nuestras piezas tejidas con amor a todo el mundo.